martes, 7 de junio de 2011

Ya no más.

Sumida en una profunda oscuridad.
En mis ojos se han instalado unas nubes grises. Se avecina una tormenta y la lluvia empieza a deslizarse por mis mejillas.
Por mucho que lo intente, el dolor de mi pecho no se va e insistente, cada día parece crecer más. Como si un agujero estuviera en él, arrasando con la chica alegre que un día fui.
Entonces pienso ¿De verdad merece la pena todo esto? ¿De verdad he cambiado tanto solo por tí? Mientras tu sonries cada día, ajeno a la tristeza de mis ojos...
Pero van pasando los días y me voy dando cuenta de todo el tiempo perdido pensando en tí. Dejando a un lado todo el dolor, por fin me he dado cuenta de que no serás tú quien un día pensé podría hacerme feliz.
Intento alejarte de mi mente y lo más importante... de mi corazón. Ahora si tus ojos me llaman, no les hago caso. Ahora, si escucho tu nombre no te busco. Si te acercas, para mi no estas.
Porque ya no soy la chica ingenua que conociste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario