"Los sueños se hacen realidad..."

"-Dime, ¿Por qué debería quedarme? ¿Qué me retiene aquí?-Dice, mirandome con verdadero dolor en los ojos. Y cojo su mano, sabiendo que puede ser la última vez que lo sienta tan cerca de mi...aunque ahora mismo, aun estando tan cerca, lo sienta a kilometros de distancia. Estoy a punto de llorar, lo sé. Y solo tengo una oportunidad, una sola de convencerlo de quedarse, de hacerle saber que sí hay una razón por la que debe quedarse.
Le miro intensamente a los ojos, perdiendome de nuevo en ese mar verde, sintiendome más fragil que nunca.
-¿La verdad...?-Dudo, el miedo me detuvo de nuevo...Creo que deberias marcharte. Hacer lo que verdaderamente te haga feliz.- Me doy la vuelta dispuesta a marcharme, pero me quedo de espaldas a él y cierro los ojos sintiendo la humedad instalarse en mis ojos. - ...Te quedas mirando fijamente los ojos de una persona, y cualquier miedo, cualquier temor, tristeza y dolor desaparece. Es tanto lo que sientes cuando te quedas mirando sus ojos que resulta imposible describirlo con palabras...Acaricias la piel de esa persona y sientes una especie de electricidad recorrerte el cuerpo.Intentas no caer presa del hechizo de su voz suave, pero ¿Como resistirte cuando te susurra con tono tierno palabras hermosas que nadie te ha dicho nunca?...Te abraza y todo deja de tener importancia mientras la calidez de sus brazos te envuelva y te haga sentir que siente lo mismo que tú. Y de repente te encuentras anhelando cada minuto del día su presencia. Ves su rostro cuando cierras los ojos y hasta pareces sentir que es su mano la que de verdad acaricia suavemente tu rostro mientras inclina lentamente su rostro hasta que son sus labios los que estan sobre los tuyos,por primera vez, moviendose con amor. Se siente tan real que apenas parece un sueño y realmente sientes tu corazón romperse cuando despiertas...-Las lágrimas no cesan y apenas logro pronunciar las palabras. -Tú ¿Sientes algo así?...no...Entonces no hay nada que te retenga.-Quiero girarme y contemplar su rostro por última vez, pero siento como un dulce y cálido aliento golpea mi rostro, seguido de una mano que se posa en el, acariciandolo, y otra que se instala en mi espalda, acercandome más hacía... él. Tengo miedo de abrir los ojos y descubrir que es un sueño.Su nariz está rozando la mia, y siento como sus labios se paran en mi mejilla, dejando un beso. Y aunque he sentido millones de veces como sus labios me besaban en esa zona, jamás lo había hecho de una manera tan tierna...Las rodillas estan empezando a temblarme y si no me estuviera sujetando ya habría caido al suelo.Desliza sus labios por mi piel hasta que llega a mi oido, donde como si se tratara de una melodía, su voz susurra.
-Mírame.-la tarea de respirar se vuelve cada vez más dificil.
Y aunque quiero abrir mis ojos, el temor a que todo se desvanezca me lo impide...
Deliza su nariz hasta volver a acariciar la mia, pero no se detiene y llega hasta mi otro oido-
-.Por favor, abre los ojos -Y esta vez al mismo tiempo que vuelve su rostro hacia el mio abro los ojos y el corazón casi se sale de mi pecho al ver como sus ojos me miran con un sentimiento anhelante.-Hay una razón, muy fuerte que me retiene aquí, pero que también me hace daño.-Le miro confundida, sin entender lo que trata de decirme.-Me gustaria ser yo quien te hiciera sentir así de especial-Cierro los ojos procesando toda la información y no puedo evitar que una lágrima se deslice por mi mejilla mientras digo lo siguiente.
-Tú eres la única persona capaz de hacerme sentir especial-Abró los ojos y quedo totalmente deslumbrada ante la hermosa sonrisa que se ha instalado en sus labios, que se han movido y casi rozan los mios. Cierro de nuevo los ojos y al instante siento sus labios adueñarse de los mios de manera lenta y dulce. Siento que puedo toco el cielo. Empiezo a asustarme por la velocidad a la que late mi corazón. Un cosquilleo me recorre por todo el cuerpo y una especie de calor se ha instalado en lo más profundo de mi ser...
Nos separamos lentamente y al abrir mis ojos me derrito ante el poder de su mirada. Deslumbrada, pongo mi mano en su mejilla para comprobar que es real y no un producto de mi imaginación. Al rozar su piel suave, cierra los ojos, disfrutando del contacto..."